BAUSEN Y EL BOSQUE DE CARLAC

¡Vaya niebla!. Es lo que, seguramente, hemos pensado todos esta mañana cuando nos hemos asomado a la ventana. Encima, al salir a la calle la temperatura era fresca. De todas formas, nada pueden hacer los elementos ante los intrépidos montañeros que esta mañana querían salir de excursión. Hoy el grupo era menos numeroso que los días anteriores, 16 personas de todos los puntos de la geografía, del País Vasco, Castilla y León, Valencia, Levante, Canarias y Cataluña. Dejamos los coches en Bausen, al entrar en el pueblo, con cieta dificultad debido a que están arreglando la carretera. En la plaza, el butanero ha concentrado a los habitantes para venderles las bombonas, lo hace cada semana. Ir a Bausen es dar un salto en el tiempo, es un pueblo que conserva intacta su forma de vida y sus costumbres, parece anclado en el tiempo. Pasamos por delante de la iglesia y el cementerio para salir del pueblo. Nos detenemos a ver el paisaje del Bajo Aran, Les, Bossost y Canejan con el fondo del val...