Una buena semana de excursiones con el Hotel Riu Nere, la penúltima del mes.
Lunes. AIGÜES-TORTES DE AIGUAMÒG, EN PARQUE NACIONAL
Nos hemos
desplazado hasta los Banhs de Tredòs. El recorrido en coche por el Valle de
Aiguamòg es entre prados con bonitas vistas. Aparcamos
junto al Hotel – Balneario Banhs de Tredòs, se encuentra ubicado en pleno
corazón del Pirineo, en la entrada al Parque Nacional de Aigüestortes, a 1740 m
de altura y 9 km de la población de Salardú.
A lo largo del
camino fuimos conociendo los diferentes pisos alpinos y sus inquilinos de plantas y flores y, en algunos casos, sus
propiedades medicinales. Hemos visto y departido, principalmente, de la Genciana lutea y Árnica Montana.
La parada en la
cascada era obligaba para deleitarnos de la caída del agua y, como no, hacer
las fotos pertinentes. Continuamos camino arriba, siempre por el bosque, ahora
algo alejados del río, entre rododendros hasta llegar a las Aigues Tortes
ofreciéndonos una vista bonita y, a la vez, idílica de las aguas, el prado y el
bosque.
En breve
llegamos a lo alto de una roca convertida en mirador desde donde vemos como las
aguas se tuercen dándole el nombre a esta zona, Aigues Tortes.
Este lugar se
encuentra a 1800m de altitud. En este piso, el subalpino, está ocupado por
pinares de pino negro (Pinus uncinata).
Seguimos camino,
hasta llegar al Pònt dera Montanheta y regresar por la pista.
Martes. VALLE DE SALENQUES, EN EL PARQUE NATURAL DE POSETS-MALADETA
La excursión de
hoy es un recorrido por el valle del río Salenques, dentro del Parque Natural Maladeta-Posets, al otro lado del
Túnel de Vielha.
Aparcamos los
coches junto al embalse, en una postal típica de montaña, rodeado de altas
cumbres y densos bosques, y de agua transparente.
En la cola del
embalse desemboca el río Salenques que desciende de las cumbres
de la Maladeta. Desde su desembocadura vamos remontando el río,
siguiendo el GR-11, adentrándonos en un bello bosque de hayas. De vez
en cuando, dejamos el sendero para adentrarnos en el cauce del río y disfrutar
de como se precipita el río en múltiples saltos y rápidos que va haciendo entre
rocas y troncos, lo que compensa al más exigente amante de la naturaleza. Vemos
restos de antiguas avalanchas, atravesamos canchales y pequeños claros de
bosque.
Llegamos a la
confluencia de las aguas procedentes del barranco de Angliós y
el Salenques. Dejamos el GR-11, pasamos el puente y tomamos el PR para
remontar las aguas que nacen en el glaciar de Salenques, bajo el pico de
Margalida (3244m).
Llegamos a un
punto en el que el agua baja encañonada realizando una serie de saltos a cual
más bonito. No puedo dejar de mencionar el baño de Jesús en sus gélidas aguas.
Una vez hemos
disfrutado de los saltos y realizadas las fotos, nos acercamos a un punto desde
donde vemos el valle y cimas de Besiberri.
Deshacemos camino
hasta el puente. Seguimos el descenso aguas abajo siguiendo la indicación
"Embalse de Baserca". Disfrutamos del camino por el bosque de hayas.
A la media hora, divisamos el embalse y nuestro coches.
Con tristeza
despedimos a Joan, Ana y Jesús que me han acompañado amuchas excursiones, no
sólo este año, también el verano pasado, por lo que han recibido el diploma de
“Excursionistas Expertos”. A Joan le tenía que haber dado, además, el de
simpático y dicharachero.
Miércoles. POR LOS PUEBLOS DE LAIRISSA
El día
amaneció con alguna nubes pero prometía ser caluroso. Mientras nos
desplazábamos en coche, poco antes de llegar a Vilamòs, hicimos una parada para
contemplar la vista, poniendo a prueba el gusto de los más exigentes amantes de
la naturaleza, el valle de la Artiga de Lin y el fondo del macizo de la
Maladeta presidida por el Aneto(3404m), una de las zonas más visitadas de la
Val d'Aran. Comentamos el fenómeno geológico de los Guelhs deth Joeu y
continuamos hasta Vilamós.
Aparcamos
en el pueblo y nos dirigimos a admirar la Iglesia Parroquial dedicada a Santa
María, uno de los templos románicos más antiguos del Valle de Arán, aunque las
reformas que se hicieron en el siglo XVII alteraron algo su configuración.
En el
muro que da a la plaza son visibles tres fragmentos, pero el que más destaca es
el de mármol blanco, de la época romana, con el busto de tres personas en
relieve bajo arcos de de medio punto, que representa un niño flanqueado por dos
personas de diferente sexo que parecen representar a sus padres.
Comenzamos
la excursión después de habernos parado en la entrada de la casa Ço de
Jouanchiquet y explicar aspectos de las casas aranesas. Durante la excursión
vamos conociendo un poco más aspectos de la vida aranesa hasta la
transformación del Valle por el túnel, las hidroeléctricas y el turismos.
Desde la
población, iniciamos la marcha por un camino, en ligera ascensión, que nos iba
introduciendo en el bosque de pinos silvestres, ofreciéndonos bonitas vistas
del pueblo de Vilamós. En la sombra del bosque respiramos un ambiente más
fresco, con lo que el caminar se hacía tolerable. Llegamos a Arres de Sus, en
la fuente de la plaza bebimos el agua fresca que manaba y
conocemos aspectos del interior de la casa aranesa, la de "Çò de
Cabalè", ahora bar pero que guarda la esencia. Continuamos la marcha en
descenso hasta Sant Joan de Arres, iglesia situada entre los dos pueblos, Arres
de Sus y de Jus, donde nos tenemos que imaginar que se encuentran en una
extensa zona de prados con esplendidas vistas. Comentamos aspectos
arquitectónicos de las viviendas aranesas y seguimos. En Arres de Jus pasamos
por una fuente, la plaza y la iglesia de Sant Fabian. Aquí empieza un bonito
camino, primero en descenso y luego en ascenso dirección Vilamòs.
Hemos
hecho un recorrido por pueblos que mantienen intacto todo su encanto.
Jueves. BAUSEN Y
BOSQUE DE CARLAC
Hoy nos hemos
acercamos al extremo Norte del Valle de Arán,
a Bausen.
Ir
a Bausen es dar un salto en el tiempo, es un pueblo que conserva
intacta su forma de vida y sus costumbres, parece anclado
en el tiempo. Pasamos por delante de la iglesia con su cementerio al
lado, desde el cual cuando está totalmente despejado, tiene unas
magníficas vistas del las Maladetas y el Aneto.
Salimos del pueblo y nos detenemos a ver el
paisaje del Bajo Aran; Les, Bossost y Canejan con el
fondo del valle del Toran.
En todos los
pueblos se encuentran rincones encantadores e historias
reales del pasado, transmitidas de generación en
generación. Una de esas historias es la de los amantes de Bausen. En la parte más
elevada de este pueblo, a 945 metros de altitud, un
cementerio civil de piedra recuerda una bella
historia de amor. "A mi amada Teresa, quien falleció en
10 de mayo de 1916 a la edad de 33 años",
reza la única lápida del camposanto. Allí reposan los
restos de una mujer enamorada de su primo que no obtuvo la
dispensa eclesiástica de Roma para casarse porque no pudieron pagar
la elevada suma de dinero exigida. Como el amor era más fuerte que
los convencionalismos, la pareja decidió hacer vida en común, pero al poco
tiempo la mujer enfermó y falleció. El cura del pueblo se
negó a darle sepultura en el cementerio parroquial. Los vecinos, enojados, le
construyeron en 24 horas otro para ella sola. Este pequeño camposanto se
encuentra en un enclave con bonitas vistas del Bajo Arán.
Después de esta
visita, iniciamos la marcha por el sendero que va elevado sobre el Garona
antes de que entre en Francia. Tenemos a la vista el
pueblo de Canejan, el valle de Torán y el pueblo
francés de Melles. Enseguida los perdemos de vistas al
adentramos en el bosque, caminamos por un
"túnel" de avellanos. Poco después, las hayas son las
protagonistas. Hayas que han tenido un crecimiento muy lento y que
crean un bosque bonito y, a la vez, con un halo misterioso. Nos
fotografiamos dentro de la cavidad de un viejo haya.
Atravesamos el
río Carlac, que le da el nombre al bosque. Tenemos una fuerte subida;
llegamos a la parte más alta de la subida todos juntos, eso si,
sudorosos. Al pasar nuevamente por el río Carlar, Amanda piensa que estamos en el mismo punto
anterior del río.
El sendero se
suaviza hasta que salimos del bosque. En fuerte bajada llegamos hasta
el pueblo de Bausen, donde cerramos el circulo de la excursión. Quiero destacar el comportamiento de Gema, la benjamín del grupo, que andaba más que nadie y, además, con simpatía.
Otro momento de despedida,
la de Carmen y José que tiene que volver a Barcelona a atender su puesto de
carnicería en el Mercado de Sant Antoni. Os lo recomiendo.
Viernes. CASCADAS DEL INFIERNO
El valle de Lys es un sitio magnífico, rodeado de altas montañas, un
lugar muy visitado.
Tomamos el sendero que se adentra dentro del bosque de hayas, la
pendiente es pronunciada, el grupo va conjuntado hasta que llegamos a las
cascadas del Corazón. A partir de aquí, seguimos en fuerte pendiente, el grupo
va perdiendo algunos de sus miembros y "miembras" hasta que llegamos
al final de la subida con el resuello de unos, los jadeos de otras y el
resoplar general. Recuperamos a los que se han quedado en el pelotón de mientras
algún@s utilizan la "spontex" para secarse el sudor.
Reanudamos la marcha por una subida sorpresa que se le atraganta a más
de un@. Recuperado el buen camino nos adentramos en el bosque pasando por un
puente, un cañón y por varias cascadas. Llegamos hasta el Pozo del Infierno,
una cascada de más de 60m de caída, con una magnificencia increíble. Accedemos
a su parte superior y, desde el puente de obra, divisamos una bella vista de
todo el Valle de Lys.
En el largo descenso atravesamos alguna cascada más. Seguimos
descendiendo hasta las cascadas del Infierno donde acabamos la excursión, nos
hacemos la foto de familia y observamos los destrozos de las riadas del 2013.
Con tristeza para todos, se despiden Josefina y José. Se acaban las
vacaciones para ellos.
Sábado. CAMI DE LA CREU
Acabamos la
semana en el Parque Natural de Posets-Maladeta haciendo la
ruta del Cami de la Creu. La mañana prometía y lluvia y nada más empezar a caminar lo hace sin compasión, pero los intrépidos excursionistas no se amedrentan, se ponen los chubasqueros y a caminar. El sendero comienza desde el pueblo de
Aneto hasta el azud de Morelló en el barranco de Llauset, en cuyo recorrido
pasamos por el mirador sobre el valle del Noguera Ribagorzana y disfrutamos de
una senda con una variada vegetación. Poco antes de llegar a este punto, la lluvia deja de caer. Desde el azud regresamos al pueblo por el
canal que transporta el agua hasta la cámara de carga de la central de Senet.
Este canal ofrece unas impresionantes vistas del valle, escasa pendiente y
estrechez de algunos puntos. Acabamos en el pueblo en alegre charla.
Es el momento de
despedirnos unos de otros, Blanca, Miguel Ángel, Blanquita y Miguel Á. de Gemma,
Alejandro, Lucía y Victor o de Carmela y Chema. Unos parten para Córdoba, otros
a Valencia y, los últimos, a Salamanca.
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