ESTANYS DE GERBER

Después del mal tiempo de los días anteriores y viendo el día que hacía hoy, nada mejor que coger la mochila y salir de excursión. El cielo totalmente despejado, de un azul intenso y ni una nube.

En el punto de encuentro me esperan Rosa y Ramón, dos buenos amigos con los que he compartido muchas rutas por el Valle. Nos conocimos, ya hace trece años, ellos, como clientes, desde entonces no han faltado ningún año a su cita con las montañas aranesas, algún año, incluso, han acudido en dos y tres ocasiones, en alguna de ellas, hasta para hacer esquí de fondo. No siempre que van al monte lo hacen conmigo, púes son muy buenos y veteranos montañeros.

La elección ha sido los Estanys de Gerber. Hemos dejado el coche el el aparcamiento, junto al telesilla de La Peulla, en el Pto. de la Bonaigua. En este lugar siempre hace aire y, hoy, además, frío.

Hemos disfrutado, durante el recorrido, de la eclosión de la primavera en la montaña, con su flora y fauna (ayer,  a las 13h 28m hora oficial peninsular, empezó el verano en el hemisferio Norte, según el convenio astronómico.) 

Cuando hemos llegado al estany Grand de Gerber no hemos tardado nada en sacar las cámaras de fotos para fotografiar el paisaje que se nos presentaba imponente. El agua del lago de un azul oscuro contrastaba con la nieve, el gris de las rocas y el azul del cielo. Vamos, precioso. El lugar tiene un precioso paisaje de alta montaña y, en esta época de año, apenas concurrido. Las montañas, aunque estamos acostumbrados, siempre se nos hacen espectaculares.

Hemos disfrutado de nuestras viandas en lo alto de una roca. Luego hemos regresado sobre nuestros pasos. 

No he descrito la ruta dado que hay muchas páginas y libros que comentan este itinerario.