Excursiones del Hotel Riu Nere - Fin de Julio
LUNES.
VAL DE MOLIÈRES
La mañana se
presenta nublada pop lo que decidimos atravesar el túnel y acercarnos a la Val
de Molières. Un valle que es un vergel en medio de las montañas, además, les he
contado el aislamiento que tenía el valle antes de la construcción del túnel,
su historia y lo que represento su apertura haya por los años 50.
A lo largo del
camino hemos ido conociendo plantas y flores con sus propiedades, en algunos
casos terapéuticas, en otros tóxicas.
Después de
disfrutar de la belleza de la cascada con sus rumorosas aguas, de
encontrarnos entre enormes hayas que suministraban una sombra envidiable y
una apetitosa frescura que constituía un deleite para los sentidos,
continuamos camino superando la cascada por el lateral hasta
alcanzar una bonita vista de la parte inferior del valle de Molières.
Continuamos camino remontando el curso del río, por encima de unas piedras, lo
atravesamos y atravesamos la bella y verde pradera. Hemos visto como nacía un
pequeño río de debajo de unas piedras, antes de verter sus aguas al Noguera.
El regreso lo
realizamos por otro camino, lo que nos ha permitido disfrutar de una esplendida
vista de toda la Val de Molières, hasta la entrada del viejo túnel.
MARTES. LAGOS
DE COLOMÈRS
La
mañana era fresca cuando me he levantado, el cielo con alguna nube pegada
a la falda de alguna montañas. Un día ideal para ir a los lagos de Colomérs.
Poco
antes de las nueve de la mañana me encuentro, como habíamos quedado, con los
componentes de la excursión. Cargamos las mochilas, nos montamos en los coches
y nos conducimos al Val de Aiguamòg, entrada que tenemos desde el Valle al Parc
Nacional d'Aiguestortes i Estany de Sant Maurici y que Colomérs representa
el área aranesa.
La
pista asfaltada, de unos 8 Km, nos conduce entre prados con una flora de lo más
exuberante. Llegamos al aparcamiento que hay en la estación termal de los Banhs
de Tredòs, posiblemente la más alta de Europa. Continuamos 4 Km, más ahora por
una pista de tierra, en taxis.
Iniciamos
la marcha remontando un camino que, en poco más de diez minutos, nos lleva
hasta un falso collado y al Estanhot dera Lòssa. En este punto vemos flores
como la Algodonosa, el Árnica o Cuernecillos.
Giramos
a la izquierda, en el letrero rojo que indica Rufugi de Colomèrs, justo en
este punto se nos presenta a la vista la enorme presa que embalsa el agua del
Lac Major de Colomèrs, infraestructura para el aprovechamiento
hidroeléctrico. Llegados al antiguo refugio -antiguo desde hace algo más de
cuatro años- breve parada para aliviarnos y protegernos del sol con cremas
protectoras.
Durante
un rato seguimos, en ligera ascensión, el GR-11 hasta que tenemos que atravesar
las aguas de un riachuelo que viene del Pòrt de Caldes. Poco después llegamos
al Estanh Mort con sus aguas calmadas pues no hace ni una brizna de aire. Desde
aquí les describo los montes que confieren el Circo de Colomèrs: Pòrt de
Caldes, Tuc deth Pòrt, Creu de Colomèrs, Tuc Blanc, Gran Tuc, Pic y Pòrt
de Ratera y Tuc de Sendrosa, todos muy cerca de los 3000m.
En
el Lac de Garguilhs nos hacemos las fotos en la cascada que lo alimenta de
agua. Después de disfrutar del sol y activada la circulación de nuestros
pies continuamos y contemplamos desde un alto los Lacs de Garguilhs.
Llegamos
al lac Plá, en sus aguas se refleja las nubes y, a lo lejos contemplamos el Tuc
de Mauberme. Bordeamos el estanh por su orilla hasta llegar a un collado desde
donde vemos las aguas turquesas del Estanh Long, hasta donde descendemos para
comer. Retomamos el GR-11 en descenso hasta la Llossa, donde cerramos el
circuito de nuestro recorrido. Desde aquí al coche.
Hemos
visitado un montón de lagos de tamaños y formas diferentes, cada uno con su
propia personalidad, a cual más bonito. Una jornada fascinante.
MIÈRCOLES.
PUEBLOS DE CASTIERO
Después de
intentar arrancar el coche de una pareja, componentes de la excursión, y no
conseguirlo, iniciamos el paseo de senderismo, desde el mismo punto
de encuentro, el Pali de Gèu, para recorrer los pueblos de Castiero. El
camino nos llevaba al arrullo del río Garona acompañándonos una gran
parte del recorrido. Pasamos por debajo, primero, y por encima del bonito
puente de Betren desde donde vimos el molino más grande del Valle.
Pasamos por un
elevado camino sobre el Garona con vistas a Escunhau y, luego, descendemos
hasta el nuevo puente que atraviesa el río. El antiguo y bonito puente románico
se lo llevo, hace dos años, las riadas.
Llegamos
hasta el pueblo de Casarilh, les explique aspectos de la construcción de
las casas aranesas y vida de los araneses.
Otra parada,
esta, en la iglesia de San Pèir d'Escunhau, observando,
principalmente, lo más bello del edificio, su portada, una de los más
interesantes de todo el Valle.
El resto del
sendero iba hacia un bosques rico en fresnos, arces y robles, pero después de
subir un buen rato, nos encontramos con abetos.
JUEVES. BOSSOST
Y LES
¡Menuda mañana
de lluvia! Dado que caminar era misión imposible decidimos hace una ruta cultural en
coche.
Nos desplazamos
hasta el Baix Aran, a Bossòst. Bossost es
una población importante de la Val d'Aran, está situado a 710 m de altitud. Con
822 habitantes es el segundo municipio en población así como el más comercial
próximo a la frontera francesa por el puerto de montaña del Portilhon. Situada
a ambos márgenes del río Garona se trata de un bello enclave, cuya guinda es
la iglesia románica de Era Purificación
de Bossost. Iglesia románica perteneciente al siglo XII.
Les explico aspectos de la construcción, tanto en el interior como del
exterior.
Después
de conocer sus características queríamos conocer el "Cap dera Vila” pero
declinamos esta opción por lo que llovía.
Volvemos
a los coches y nos desplazamos a Les. El pueblo de Les está situado en un privilegiado
enclave de montaña. En la plaza del pueblo les explico que cada año, la víspera
de San Juan, el 23 de junio, se quema el Haro. Una vez hecha la bendición, se
le prende fuego y mientras las llamas alcanzan el cielo, un grupo de jóvenes
hacen quemar "se halhes". "Se halhes" son elementos de gran
importancia a la fiesta y se confeccionan con pieles de corteza de cerezo, unas
sobre otras y atadas con un hilo de hierro. Los más jóvenes las hacen girar por
encima de sus cabezas como proyectiles de fuego simbolizando el reparto del
elemento purificador por todos los rincones del pueblo. Una vez "se
halhes" se han quemado, el grupo folclórico del pueblo está preparado ya
para decorar la plaza de música y color, con sus trajes tradicionales, de
vistosos colores y sus danzas alegres.
Nos desplazamos
hasta la Ermita de San Blas, conocemos la historia del santo y vemos las vistas
de Les desde este punto.
Dado que seguía
lloviendo, regresamos al hotel.
La mañana era
lluviosa pero es clara la tendencia a mejorar.
Hoy nos hemos
acercamos al extremo Norte del Valle de Arán, a Bausen.
Ir a Bausen es
dar un salto en el tiempo, es un pueblo que conserva intacta su forma de vida y sus
costumbres, parece anclado en el tiempo. Pasamos por delante de la
iglesia con su cementerio al lado, desde el cual cuando está totalmente
despejado, tiene unas magníficas vistas del las Maladetas y el
Aneto. Salimos del pueblo y nos detenemos a ver el
paisaje del Bajo Aran; Les, Bossost y Canejan con el
fondo del valle del Toran.
En todos los
pueblos se encuentran rincones encantadores e historias reales del pasado,
transmitidas de generación en generación. Una de esas
historias es la de los amantes de Bausen. En la parte
más elevada de este pueblo, a 945 metros de altitud, un
cementerio civil de piedra recuerda una bella historia de amor.
"A mi amada Teresa, quien falleció en 10 de mayo de 1916
a la edad de 33 años", reza la única lápida del camposanto.
Allí reposan los restos de una mujer enamorada de su primo
que no obtuvo la dispensa eclesiástica de Roma para casarse porque no
pudieron pagar la elevada suma de dinero exigida. Como el amor era
más fuerte que los convencionalismos, la pareja decidió hacer vida en común,
pero al poco tiempo la mujer enfermó y falleció. El cura del pueblo
se negó a darle sepultura en el cementerio parroquial. Los vecinos, enojados,
le construyeron en 24 horas otro para ella sola. Este pequeño camposanto se
encuentra en un enclave con bonitas vistas del Bajo Arán.
Después de esta
visita, iniciamos la marcha por el sendero que va elevado sobre el Garona
antes de que entre en Francia. Tenemos a la vista el pueblo de Canejan,
el valle de Torán y el pueblo francés de Melles.
Enseguida los perdemos de vistas al adentramos en el bosque,
caminamos por un "túnel" de avellanos. Poco después,
las hayas son las
protagonistas. Hayas que han tenido un crecimiento muy lento y que
crean un bosque bonito y, a la vez, con un halo misterioso. Nos
fotografiamos dentro de la cavidad de un viejo haya.
Atravesamos el
río Carlac, que le da el nombre al bosque. Tenemos una fuerte subida;
llegamos a la parte más alta de la subida todos juntos, eso si,
sudorosos. Al pasar nuevamente por el río Carlar, Amanda piensa que estamos en el mismo punto
anterior del río.
El sendero se suaviza
hasta que salimos del bosque. En fuerte bajada llegamos hasta el
pueblo de Bausen, donde cerramos el circulo de la excursión. La lluvia nos ha
respetado durante todo el camino y, en este punto, empiezan a caer gotas.
SÁBADO.
CASCADAS
Hoy, primer día del mes de agosto, el tiempo se presenta muy nuboso y
con dudas entre los participantes si saldremos o no. Hemos decidido intentar
encontrar el buen tiempo allende del túnel de Vielha. En el aparcamiento de
Conangles hemos iniciado la marcha entrando seguidamente en el bosque de hayas
y abetos del mismo nombre. Vamos siguiendo el curso del río Noguera Ribagorzana.
Por el camino íbamos en animada conversación. Salimos de los limites del Valle
de Arán y entramos en el término de Senet.
A los pocos minutos dejamos la pista forestal por la que caminamos para
tomar un sendero en ligera ascensión por un valle profundamente encajado,
limitado por murallones casi verticales, por el que se despeña el río jugando
en cada salto.
Son obligadas las paradas para hacer fotos del cauce del río para ver
los saltos que realiza, unas veces en forma de cascada otras por toboganes.
Continuamos caminando hasta llegar bajo otra cascada, en ésta nos vamos
turnando para hacernos las fotos prácticamente debajo del agua
Después de una relajada excursión, regresamos a los coches. Quiero
agradecer la fidelidad a Amanda, a Valentina, a Lluís y a Paco por venir todas
las salidas de la semana, por lo que se han llevado un diploma.
Para ver todas las fotos, pulsar AQUÍ o en la foto inferior.
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