VAL DE MOLIÈRES. Al otro lado del Pirineo
Nos hemos ido reuniendo en el punto de encuentro los participantes, hemos saludado a las nuevas personas que hoy se incorporaban a las excursiones, de Barbastro, Madrid y catalanes. Nos introducimos en la más de media docena de coches y hacemos la primera parte de la jornada motorizados hasta la boca Sur del Túnel de Vielha. Aparcamos encima del viejo túnel e iniciamos la marcha. Nada más salir algunos tienen dificultades en descender una fuerte rampa con algo de graba.
Una mañana esplendida para pasear por la Val de Molières, uno de los enclaves del Valle de Arán fuera de sus límites naturales, y ello desde hace muchos siglos, por razones poco conocidas, pero seguramente relacionadas por problemas de pastos y de tránsito ( el puerto de Vielha ha sido hasta hace poco el paso más frecuentado, a pesar de su dificultad, entre Arán y el interior de la Península), y que la leyenda se ha encargado de explicar con su exuberancia imaginativa acostumbrada, además hemos conocido el aislamiento que tenía el valle antes de la construcción del túnel, su historia y lo que represento su apertura allá por los años 50.
Un valle que es un jardín en medio de las montañas. A lo largo del camino hemos ido conociendo plantas y flores con sus propiedades, en algunos casos terapéuticas, en otros tóxicas. Carlinas, Hierba de Ballestros, Genciana amarilla, etc. Claudia, con cierta timidez, ha tocado una Carlina, también tenemos que decir que un poco rácana con las fotos, no quiere gastar la tarjeta de memoria.
Después de disfrutar de la belleza de la cascada que realiza el joven río Noguera Ribagorzana y del frescor que nos proporcionaba, continuamos camino remontándola por el lateral hasta alcanzar la parte superior. Atravesamos el río por encima de una piedras, algun@s haciendo verdaderos equilibrios. Continuamos camino por el corazón del valle, rodeados de cimas que les falta poco o superan los tres mil metros, hasta que alcanzamos un canchal en donde nos paramos para intentar ver marmotas. Tan solo hemos visto una y con dificultad por la presencia de tres perros de un pastor.
Iniciamos el camino de regreso, cuando volvemos ha atravesar el río varias "miembras" del grupo meten el pie en el agua, alguna, los dos, entre ellas "Barbie montañera" -según su hermana menor-, no podemos dejar de comentar la chulada de zapatillas que llevaba. Esto no quita para que resalte su simpatía.
Termina la semana y la estancia en el Valle de varios compañeros de las excursiones. Quiero agradecer a Mª Josep por venir a varias salidas a lo largo de esta semana por lo que ha obtenido "Diploma Excursionista Experta del Valle de Arán". Ha sido la semana que más Diplomas he otorgado, ya sabéis, a los que participan en cinco o más salidas. Felicidades a todos y gracias por haber compartido con vosotros y los demás caminantes momentos buenos y divertidos.
Foto: Tuc e Pòrt de Vielha.
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