Parque Nacional

Después de una hora de viaje, de Vielha a Taull, los veinte componentes del equipo de hoy hemos visitado las iglesias de St. Climent y Sta. María de Taull, dos excelentes ejemplares, pertenecen al Conjunto de Iglesias Románicas de la Vall de Boí, Patrimonio de la Humanidad.
Mª Angeles y Goyo comentan que el año pasado casi no pueden hacer la fotos de las iglesias por la niebla que había.
Fresco de SANTA MARÍA: el fondo está compuesto por bandas horizontales que van del verde al azul. Se representa la Epifanía. La Virgen está en un trono adornado con pedrerías, rodeada por una mandorla en rojo, ocre y blanco. Viste toca azulada y túnica rosada que termina sobre los pies en una rica orla. Jesús está sentado en su regazo a manera de trono. Viste túnica y manto rojo y bendice con su mano derecha mientras la izquierda está ocupada por un rollo. Su aureola es roja y en ella se ve dibujada una cruz blanca. A ambos lados de la mandorla hay una estrella de ocho puntas.[1] En la pintura aparecen también los Reyes Magos, bien referenciados con sus nombres en letras mayúsculas:
«MELCHIOR GASPAS BALDASAR»
Llevan túnica corta, clámide y corona real y ofrecen los regalos en un plato dorado.
En la zona media del ábside están representados los Apóstoles bajo una arquería. Todos llevaban escrito su nombre. La parte de abajo está pintada con una serie de medallones enlazados con decoración vegetal en los que aparecen las imágenes de algunos animales (águila, cigüeña, león, dragón y pez). En el doble arco que precede al ábside se ve el Agnus Dei nimbado más estrellas y una escena de Abel vestido de pastor.
Después de la visita, nos hemos dirigido, con los coches, a un aparcamiento en la entrada al Parque. Un grupo de discapacitados, la mayoría en silla de ruedas, tomaban los taxis, después de ellos los hemos heho nosotros. En el trayecto, algunos, han ido comentando las bonitas vistas que se nos iban descubriendo.
El Parque está situado en el corazón del Pirineo de Lleida, constituye la representación más genuina de la alta montaña. Único por la majestuosidad de sus paisajes y por la riqueza de la flora y fauna que acoge, el parque está sembrado de abetos centenarios y bosques de pino negro, y regado por casi 200 lagos de montaña, donde hallan refugio los rebecos, el urogallo, la marmota y el mítico quebrantahuesos.
Iniciamos el recorrido a pie por la parte del parque que le da el nombre: el Planell d'Aiguestortes. El paseo por la plataforma de madera, adaptada para discapacitados, nos posibilitó ir conociendo aspectos de la geología del Pirineo y, más concretamente, del Parque. Hablamos y comentamos sobre las orogénesis hercinianana y la alpina, de las glaciaciones, la erosión y de todo aquello que contribuyó a modelar las montañas del Pirineo. Comentamos los diferentes tipos de lagos y la sedimentación ejercida en ellos. Descubrimos la flora que habita en los diferentes pisos (subalpino, alpino y nival). En definitiva, íbamos interpretando lo que íbamos viendo en la montaña.
Descendimos desde el Planell hasta el estany de Llebreta por un sendero, siguiendo el cauce del río Sant Nicolau, disfrutamos de la comida en un rincón a la sombra de un abeto milenario y al arrullo de una cascada, más adelante admiramos la cascada del Sant Esprit y nos maravillamos del "estany" en su orilla.
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